viernes, 29 de abril de 2011

Ejercicio 9. WILLIAM Y MIGUEL CHARLAN, WILLIAM AND MIGUEL TALK

Autor: José Enrique Gil - Delgado Crespo

 

¿Por qué me habláis así?
Dijo Miguel

It is the way I know
Answered William

¿Acaso no sabéis
mi buen amigo
Que soy también poeta?

A poet, do you mean?
Repeated  Shakespeare.

¡Sí, un poeta español
Que rima versos!

How can that be
My friend?

Simple y sencillo:
Cogéis un verso...
Luego un estribillo
Y el verso en un poema
Se va haciendo

But I don’t believe it!
It seems impossible
That within lines
You are able to write it.
It’s like the biggest lie!
But tell me don Miguel
How is your language like?

Mi idioma don Guillermo
Es voz divina
Que surge de gargantas
De mil gentes:
Las hay, muchas paganas
Y también hay creyentes.

And how do you pronounce
Beautiful words
Whenever you announce
That to the world?

Es muy fácil señor
Nada hay más noble
Y más grato y  amable
Que hablar en Español.

But..For God’s sake Miguel:
Do you not  think that
Our English language
Deserves the very same?

Así lo pienso yo
Mi amigo y compañero
Entre inglés y español
No hay un primero

For these two tongues
Are English and Spanish
And they deserve the songs
More than the others.

Canciones que se cantan
En España, en Britania
Y en Ámérica
Por no nombrar la Australia
Y dondequiera.

I quite agree with you!
Dear Cervantes
For English is my tongue
And Yours Spanish

Compongamos los versos
Con esmero
Y lleguemos con ellos
Hasta el cielo!

The heavens we shall reach
We both together
For this is our quest
Now and forever!



(Aniversario de la muerte de Cervantes y Shakespeare)
En homenaje a los mejores genios literarios de las dos lenguas más importantes del Mundo

martes, 26 de abril de 2011

Ejercicio 8. JÚBILO

Autor: Luis Carrascón Garrido

Cuando salí de casa, bajando hacia Areneros, la mañana era fresca. Era uno de esos días que anuncian ya la primavera. De los bares de Blasco de Garay escapaba un irresistible olor a café y a churros.

La torre de ladrillo rojo, al fondo, como un vigía, contemplaba mis pasos.

Al llegar al semáforo de Alberto Aguilera, el dilema se presento, tentador, como tantas otras veces: - ¿Cruzo y entro, o me voy a Rosales? – Vacilaba, al borde de la acera, sin saber qué hacer.

Crucé,  sin haberme decidido todavía. Pero en la esquina, repentinamente, sin saber por qué, giré a la derecha y me dirigí con paso rápido hacia la libertad. Al atravesar Serrano Jover, un grupo de niñas con uniforme pasó a mi laso. Iban hacia Princesa, sin duda al colegio de las monjas.

Por Alberto Aguilera, el corazón me latía desaforadamente. Era milagroso no encontrarme con nadie conocido. Pero era un milagro que en cualquier momento podía desvanecerse, y la deliciosa sensación de estar haciendo algo prohibido me hacía estremecer.

Mientras bajaba por Marqués de Urquijo, pensaba: - Ahora ya no puedo volverme atrás; esto no tiene remedio…

Llegué a Rosales. Allí la sensación de primavera fresquita era más fuerte. Las sillas de las terrazas, con sus altos respaldos de mimbre, estaban completamente vacías. Seguí hacia el Parque del Oeste y busqué un banco en el que diera el solecito mañanero.

Con un suspiro de satisfacción me senté, puse a mi lado la bolsa de plástico con las migas de pan para los pájaros, y comencé a esparcirlas alrededor de mis pies.

Mientras los primeros gorriones se acercaban dando tímidos saltitos, pensé, feliz:

- ¡Que bien, qué ganas tenía de estar jubilado!

lunes, 25 de abril de 2011

Ejercicio 7.TERROR EN INGLATERRA

Autor: Francisco Rodríguez Paino, Gurri

Hace ya algunos años, fui a Inglaterra a pasar el verano, trabajar y sobre todo para aprender inglés.

En principio iba a ir a una granja a ordeñar vacas, pero cuando llegué había otro estudiante ordeñando y por tanto me enviaron por una semana a la cercana mansión de unos vecinos que producían, recogían y vendían unos pequeños frutos llamados "black currants" que la verdad es que estaban asquerosos y nunca he sabido lo que realmente eran y su traducción. Lo bueno era que por cada cesta recogida pagaban 3 chelines y 6 peniques.
La comida estaba incluida y comía con la familia. Para dormir, no tenían habitación y entonces me presentaron al capataz, que era un tío con un solo ojo y bastante mala sombra, diría que era un poco aterrador. Era el que vigilaba la fruta y pagaba.
El capataz me llevó a dormir a la casa de visitas, que era una vieja mansión con dos pisos y 12 habitaciones, donde el único habitante era yo, lo que no resultaba muy de mi agrado dada mi corta edad, yo tenía entonces 19 anos.
A pesar de todo conseguía dormir.
Pasó una semana y el sábado me invitaron a cenar con un matrimonio de amigos y con los vecinos de las vacas.
La cena fue divertida y como siempre todos me preguntaban tontás sobre España y comentaban lo maravilloso que había sido el baño en la playa, cerca de Yarmouth donde habíamos ido por la mañana.
Realmente estaban un poco mal de la cabeza, pues la arena no existía, eran piedras y meños, pero no cantos rodados sino auténticas cabronadas de piedras (yo entraba en el agua sentado por no andar). Cuando llegabas al agua, estaba de color gris repugnante, a saber que residuos químicos tendría y "of course" helada.
Durante la conversación de la cena, comentaron que había un fantasma familiar de un antepasado en la casa donde yo dormía.
Aquello me alteró un poco, pues nunca he creído en fantasmas ni en los ultratumbas.
Cuando llegué a dormir a la vieja casa, con la historia del fantasma en la cabeza, me acosté.
Como no podía dormir, al cabo de una hora (debía de ser la 1 de la madrugada), comencé a oír algunos ruidos cercanos.
En principió me sorprendió un poco, pero al cabo de unos minutos los ruidos se convirtieron en ruidos y golpes cada vez más fuertes.
Mi defensa inmediata, pues tenía claro que era el malvado fantasma, fue meterme debajo de la sábana.
Durante la hora siguiente los golpazos y ruidos seguían sonando, incluso voces; sonaban en la habitación de al lado.
Aunque mi miedo era tremendo bajo la sábana, finalmente conseguí dormirme.
A la mañana siguiente, era domingo, fui a la casa familiar a desayunar y cuando empezaba a contar lo que me había pasado la noche anterior, apareció otro matrimonio; era el hermano del dueño y su mujer, que habían llegado la noche anterior de Argentina y Oh¡ casualidad habían dormido en la habitación de al lado donde yo dormía (malditos fantasmasl!).
Ah.  Que no se me olvide una tontá; puedo certificar que las vacas inglesas, no se mueven si les dices: Vaaamos vaaaacas ¡¡
Pero si les dices: Come on cows¡¡¡ las tías se mueven y te hacen caso.

lunes, 18 de abril de 2011

Ejercicio 6. DE LOS RECUERDOS GUARDADOS EN EL OLVIDO: LA PRIMERA VEZ QUE VÍ, QUE VIMOS, UN MUERTO

Autor: José Luis Mingo Zapatero

Las filas han comenzado a subir las escaleras del patio y, en el silencio, trato de dominar el miedo, el tremendo miedo que me da  ver a un muerto, no se si es un padre o un hermano, pero sí se que está muerto.

No puedo hacer nada, nos  llevan a la capilla  de arriba a ver al muerto. ¡Que deprisa van las filas! ¡Qué miedo tengo!

Mi padre dice que no hay que tener miedo a los muertos pero, aunque eso sea cierto, a mi me da mucho miedo ver a este muerto.

El pasillo de abajo se ha terminado y el sonido de los pies al subir las filas por la  escalera de piedra me hace levantar la cabeza. Algunos  de mis compañeros, en absoluto silencio, miran  al frente, otros al suelo. ¡Que cerca está la capilla!, ¡Que cerca está el muerto!  ¿Seré yo el único que tiene  miedo?

Hacia la mitad del pasillo se paran las filas. Mientras pasa el tiempo, poco tiempo, decido que tengo que mirar al muerto. No se si a última hora cerraré  los ojos, pero quiero ver  cómo se queda uno cuando está muerto.

Las filas corren,  ahora muy deprisa, avanzamos por el  centro  de la capilla. No pienso. Delante, dentro de su ataúd  ¿es marrón oscuro o es  negro?, entre telas blancas, con una estola, apenas se le ve la cara, está el muerto.

Las filas salen de la capilla. Todo ha terminado. Levanto la cabeza y respiro con orgullo: He visto un muerto, le he mirado a la cara y ¡No tengo miedo!

Ejercicio 5. MIRADAS

Autor: F. Javier Herrero García

Al llegar la primavera de aquel año, último del colegio, decidí cambiar mi ruta de todos los días. Ya no hacía frío y un pequeño tramo a pie me permitiría enlazar dos líneas de autobús que  tal vez me harían el trayecto más cómodo.
Al incorporarme en la fila de espera de la parada del segundo autobús vi  por primera vez a Lucía. Enseguida me llamaron la atención sus ojos negros, enormes, brillantes y un poco tristes, sus labios y su cuerpo,  para el que el uniforme colegial ya no era adecuado.
Pocos días después nuestras miradas, que al principio sólo se cruzaban, se detenían enfrentadas hasta que, siempre ella, bajaba los ojos y con los brazos cruzados apretaba contra su cuerpo libros y carpetas.

Casi a final de curso la hermana de  mi amigo Miguel organizó un guateque en su casa. Miguel  era el encargado de buscar chicos y me pidió que acudiera.  Y allí me encontré frente a frente con Lucia, infinitamente guapa, con un vestido azul claro, entallado y sin mangas,  los  zapatos ya con algo de tacón y su mirada, profunda, penetrante…  y triste.

Bailé con ella cuanto pude. Cada vez que debíamos  separarnos  nuestras miradas se volvían a buscar hasta que de nuevo nos enlazábamos. Yo  me extasiaba  al notar como ella se dejaba querer. A veces alzaba  los ojos y otras los cerraba y se escondía en mi abrazo.   

Años después,  nuestras miradas, inesperadamente, se volvieron  a cruzar. Y se reconocieron de inmediato.  Se mantuvieron frente a frente  hasta que por nuestras mentes desfiló nuestro pasado. Después ella  dijo:
 -Sí, soy Lucia…  y tu Fernando.
Respondí  solo con una sonrisa y una mirada de  afecto.

-¿Sabes? Me casé con Miguel, tenemos tres hijos,   estoy bien…. ¿y tú?
-Yo también  tengo tres hijos
Apenas  pude decir muchas más cosas…  Sólo notaba que mi  corazón  latía fuerte

¡Cuánto  me ha gustado verte Fernando!
Se  despidió con un beso. Su caricia fue la misma que la de nuestro  primer baile.
Y volvieron a pasar más años.  Preparando nuestra conmemoración de los 50 años de salida del colegio me enteré  que Miguel había fallecido.


-  Lucía,  ¿quieres que te busque?, ó debo  seguir  queriéndote  como hasta hoy te he querido…

Una y otra vez lanzo al aire mi pregunta….

viernes, 15 de abril de 2011

Ejercicio 4. QUISIERA QUERER QUEREROS CADA MES UN POCO MAS

Autor: Pedro Oñorbe de la Torre


Paseaba el otro día,
ni por qué, ni donde, importa,
sólo, llevaba una impronta
de leve melancolía,
que algunas veces me arrastra
cuando el recuerdo me asalta
de otros tiempos de mi vida.

De pronto, una algarabía
encuentro a mi alrededor
¡Coño! Me ha cogido
una manifestación.
Pero algo no cuadraba,
la alegría se palpaba,
más parece ¡¡procesión!!

Me acerqué a ver la pancarta
y con sorpresa leí
“De besos y abrazos mil
se regalan cantidad,
no importa sexo ni edad”
Las chavalas eran majas
y en mis adentros sentí
“es una oportunidad”
y entré al trapo en buena lid.
Al poco rato pensé
¿esta chorrada por qué?
si no lo siento en verdad.

Aquello me hizo pensar,
volvió la melancolía
y de D. Mendo acordeme,
por aquello que decía
de epigramático y ático
y gramático y simbólico,
rimando con melancólico.
De ahí pase al buen Jose Mari,
el recitador de pro,
y después a todo el grupo
y a Javier y Jose Luis,
centro de aqueste follón,
y enseguida comprendí
que a la infancia retornaba
y hasta me sentí feliz
pensando lo que pensaba.

Las chavalas me llevaron
a recordar a D.Juan,
él ya sabe por quien vá,
y otra vez vuelta a la infancia
y de Jesús la añoranza
del pellizquito en el alma,
él ya conoce la chanza.
En un banco me senté
para recordar con calma
los ratos que voy pasando
en vuestra grata compaña.

Esta claro que en origen
nos ha unido aquel recuerdo
de una etapa en que se forjan
las más fuertes utopías,
recordemos lo que unía
y olvidemos lo demás.
Aquel tiempo fué vital
pero también es verdad
que cada vez hay más cosas
que ayudan a cementar.

Será de D. Gurri el mús
o de otro Jose Luis los relatos
de acciones en ultramar
que nos llevan a pensar
que el mundo es más bien ruín,
se agradecen los esfuerzos
de quienes mandan las fotos
o los mil mails de D. Luis.
Pero al final volveremos
a nuestra infancia y veremos
que nos une ¡el recordar!.

Y para finalizar
y a modo de despedida
las gracias os quiero dar
por permitirme quereros
y deciros, querer quiero,
“quisiera querer quereros
cada mes un poco más”


Ejercicio Nº 3. A LUGARES


Autor: Carlos González  Cledera
Han pasado cincuenta y tres años, era un mes de Octubre del 57, cuando con el curso de cuarto comenzado, entraba en el que seria, para mi ,no un nuevo colegio sino mi colegio.

Muchos no lo sabréis, yo venia de los Maristas, como alumno del Cuadro de Honor, pero por circunstancias motivadas por mis nervios me suspendieron en la que se llamaba Revalida de 40 en el Instituto Cardenal Cisneros y me expulsaron. Mis padres con sus influencias y mucha suerte consiguieron que entrara en ARENEROS.

No olvidare nunca mi primer día, el aula en la primera planta al lado de la escalera, estabais en clase de Matemáticas con Negro, me presento el P. Baselga y me sentaron al Iado de Antonio Núñez, que luego años después coincidimos en Caminos y en Dragados.

Al terminar la clase salisteis todos y yo aún sin amigos no sabía que hacer, hasta que oí decir al P. Montero "a lugares", eso fue para mí una solución, tenía una salida a mi soledad.

Este colegio era muy distinto del que yo procedía, teníais iglesia, capilla, muchos patios de recreo y pasillos muy luminosos, anchos, de techos altos y con una cerámica azul muy característica en las paredes, sin olvidar el olor a cera en los pasillos de tarima, y todo esto iba yo a disfrutarlo en mi nuevo colegio.

Pero volvamos al inicio, yo me encontraba en el pasillo ancho y luminoso que rodeaba a un patio y allí todo era silencio y todos en fila dirigiéndonos a no se donde, solo sabia que iba a lugares.
Es momento de recordar mientras llego al destino misterioso, repasar historias y anécdotas que hemos pasado en el colegio, espero que sean un motivo para consideramos mas jóvenes y no para quitamos años, que también, aunque eso no es posible y el estar aquí todos juntos es gracias al haberlos disfrutado, otros, es momento de recordarlo, ya no están entre nosotros y siempre se dice, que se van antes, los mejores

Quien no se acuerda del Sr. Rubin, os dejo un momento de recordatorio… No hace falta sacar virutas de nuestra cabeza para recordar, donde ponía el pañuelo de sonarse para que se secara, o como estiraba los billetes de su sueldo y los contaba mientras daba tiempo de estudio y nos miraba con esa mirada sibilina, o aquella frase un año después ya en quinto y en su intervención el primer día de clase:

Que mala suerte tengo, me han tocado juntos a Antonio Nuñez, los hermanos Cledera, Oriol, Mingo y el Sr. Corpas ... Años después y ya en sexto y en el patio exterior, algunos se vengarían de el, a costa de su hijito ...

Y vamos de curas, os acordáis del Medina*, con esa gran sotanaza llena de tinta que le lanzábamos de nuestros tinteros, durante su paseo en la clase preparando lo que decía el a mitad del examen: Ya llevan Vds. media “calabaza"

Quien no recuerda al Cobitos** y al Medina, tonteando cuando llegaba una monjita a visitar el colegio. Os acordáis de los desayunos, aquella mantequilla, el panecillo y ese café con leche, que nos recordaba al P. Martínez en el confesionario.

Sigo en el pasillo en silencio y con ganas de preguntar al que esta delante de mí a donde vamos, pero debo de confesaros algo, me daba vergüenza hacerlo.

Me gustaría antes de terminar dejar un espacio en blanco en este papel para que vosotros cuando leáis, este mi recuerdo, incluyáis los vuestros, os aseguro que no cuesta trabajo y da una sensación muy especial, decía Maurice Maeterlinck  dramaturgo belga: el pasado siempre esta presente.

He llegado a una puerta y no hace falta deciros que significaban a lugares, pero para mi fue una aventura y os puedo decir que siempre cuento esta anécdota a todos mis amigos y si yo hubiese tenido hijos nunca les hubiese indicado lo que eran, para que tuvieran la misma incertidumbre que yo tuve.

UN ABRAZO DE VUESTRO COMPAÑERO Y AMIGO

* P. Medina
** P. Cobos

Ejercicio Nº 2. LOS AÑOS PASADOS EN EL COLEGIO


 
Autor: José Luís González Cledera


Nos esperaba un tiempo de estudio antes de la consiguiente misa.

Pero antes la entrada por la misma puerta, los semejantes empujoncillos por entrar los pequeños de 1° y 2°, en los que nosotros los mayores nos decíamos que pronto dejaran de tener esa prisa. Luego nos quedaba la subida por la misma escalera, yo por variar usaba caminos alternativos, llevando la pesada cartera de cuero y la bolsa de la gimnasia y al llegar arriba era cuando considerabas que empezaba la jornada.

Recuerdo los viernes, para mi era un día agridulce, primero porque teníamos Química, yo la odiaba y luego por que ya se acercaba el fin de la semana.

Os acordáis cuando al tardar algún profesor, nos hacíamos ilusiones de que no vendría y entonces se suspendería el examen de ese día o incluso le sustituiría algún maestrillo y nos contaba sus batallas, y para batallas las de Pedroma * cuando fue capellán de la Legión.

Pero no quiero dejar pasar la ocasión para contaros algunas de mis anécdotas. Yo no era un alumno "Navarro” **, era lo que se decía un "Renolista", si y os diré el porque, recordáis que una vez al mes nos reunían a todo el curso en una sala de la planta y allí el P. Lanzas nos lanzaba una serie de números como la primitiva (eran las notas), decía nuestro nombre, nos poníamos de pie y comenzaba algo así: 7,8,6,5,5,4,4, estas podían ser las mías de ahí lo de Renolista.

Fue un 9 de Octubre de 1958, cuando falleció Pío XII, no se me olvidara esta fecha, porque aquellos que teníamos pendiente algún estudio, éramos agraciados para asistir a alguno de los muchos funerales que le hicieron al Santo Padre, y yo me infle a participar.

Y como no hay dos sin tres va la tercera, cuando necesitaba hacer la "pelota" a algún padre, me ofrecía como voluntario para ayudarle a misa en los altares de la planta alta. Yo lo hacia a menudo pero mi premio era tomarme el vino que sobraba. Creo que esa fue una  de las causas que me aficionaron al vino y después de ser Ingeniero Agrónomo acabe como enólogo y es a lo que me he dedicado y estoy muy contento de ello.

Porque es cierto, quiero deciros que recuerdo con nostalgia los años vividos con vosotros en el colegio y os aseguro que no he olvidado muchos de vuestros nombres, a pesar de los años.

Espero que todo lo vivido, aquellas risas, y anécdotas no las olvidemos y sobre todo que esta reunión sea una continuación de lo pasado juntos.

GRACIAS AMIGOS Y COMPAÑEROS

*P. Pedro Llundain
**Compañero Javier Navarro Ruiz

Ejercicio Nº 1: BODAS DE ORO DE LA PROMOCION DEL COLEGIO

Autor: Pablo Satrústegui Silvela


O Virgen del Recuerdo dolorida,
Bendice a esta vieja promoción,
Recibe, a los que hoy nos presentamos,
A estas Bodas, que de Oro son.

Dicen que el mundo, es un jardín, ameno,
En especial para esta promoción,
Que nos fuimos, hace ya, cincuenta años,
Y de todo ha habido, en la Viña del Señor.

Algunos aun, continuamos vivos,
Otros en cambio, nos dejaron ya,
Pero aun quedamos unos cuantos,
Que una vez al mes,
Comemos, en el mismo Comedor.

Hoy estamos con tripa, y algo mas torpes,
Muy distintos, a lo que fuimos ayer,
Que en esos patios, jugábamos al futbol,
Al Baloncesto y al Balonmano también…
Recuerdo la proclamación de dignidades,
Las concertaciones y lecturas de notas, también,
A los Padres, De Juan , Baselga y Cobos,
Hermano Hernández, Padre Medina y Terol, también
.
Recuerdo aquellos corros, que en clase hacían,
Don Agustín, Don Ángel y Don Vicente también,
Donde te jugabas un suspenso,
Si en la veintena. por detrás terminabas. También.

Recuerdo los premios de Catecismo,
Con aquellos corros de todo un curso, a la vez,
Donde nunca llegué yo, al primer premio,
Pero del segundo y tercero me hinché.

Terminamos Bachillerato en El Recuerdo,
Donde con la pared, el regate no lo podías hacer,
y allí fue, donde Averasturí, Isla, Fungairiño, otros tantos,
Rompieron a jugar al fútbol, de una vez.

Sin duda el colegio ha dejado huella,
Y prueba de ello, son los que hoy, estamos aquí,
Que el Señor nos bendiga a todos,
Y la Virgen no acoja, también.

PREÁMBULO A LA PUBLICACIÓN DE LOS EJERCICIOS

Ante el enorme interés que ha despertado la noticia de que ya se  han recibido  algunos  Ejercicios de Redacción, Composición es el nombre más correcto, y el deseo expresado por muchos  de nosotros por conocer, lo antes posible y por razones obvias,  los textos escritos por los compañeros más rápidos, a partir de hoy aparecerán publicados en este blog, por  riguroso orden de llegada, todos los Ejercicios.

Por supuesto, respondiendo a la sugerencias recibidas, ratifico la conveniencia de que os deis de alta en "seguidores" del blog y de que añadais cuantos comentarios estimeis conveniente  a los Ejercicios que se publiquen.